iurop

iurop 08, 16 dias, 7 ciudades, 4 acompañantes, 1 par de zapatillas.

Roma, 4 días, una boina.




Finalmente compruebo lo que siempre pensaba, los italianos son argentinos que hablan para el orto (comentario 100% argento). No hay mucha ciencia, es así. Tenemos la misma sangre. Calle angosta, moto pequeña, auto diminuto, construcciones inmensas.
Roma es el padrino, es los sopranos, es todo eso que siempre disfrute. No traje toalla, ni ojotas, ni otro par de zapatillas, pero si traje la boina, para sacarla en la Italia, y parlare en italiano, ¿capisce?
Por cierto, no se que pasa con las palomas aca en europa, pero se comportan extraño...


Florencia, 2 días, un miembro, 2 testículos.




Simplemente bella. Florencia es eso en definitiva, una muy bella ciudad. No es Roma por supuesto, pero tiene su peculiar encanto. Un señor desnudo te persigue por todas las calles, si allá en cada escuela hay un San Martín, acá en cada esquina hay un David.
“Mira que cola, que piernas, que todo”…. El hombre perfecto para la señorita que se encuentra a mi lado. “Pfff, mira entre las piernas, mucho perfecto, mucho perfecto, pero le falta un poco mas de piedra por ahí”… a mi otro lado, un hombre, argentino tenia que ser.



Venecia, ½ día, un paraguas.




Si realmente me parece bellísima Venecia con este día, ni me imagino como debe lucir sin los litros de agua que caen sobre la ciudad. Una tarde, no mas, para conocer Venecia. La ciudad del carnaval, de los canales, de las góndolas. Medio dia para caminar por esta ciudad, caminar, nada de museos, ni otras cosas. Simplemente caminar con paragua en una mano (en mano de mi amiga ya que tenemos 2 paraguas para los 5) y helado en la otra, que por cierto no tiene nada que envidiarle al argentino. (comentario100% argento)
Muy lindo todo, pero sin duda lo que más me llama la atención en Italia es una sola cosa: las palomas. No se bien que pasa acá, pero las palomas es algo que me no me deja dormir. Es extraño. En argentina las palomas al solo sentir la proximidad de un humano salen asustadas y emprenden vuelo. Aquí no solo las palomas no les temen a los humanos, sino que los atacan. Italia sin duda esta dominada por las palomas, y la plaza San Marco es de alguna manera su base.



Paris, 5 días, una heladera.






Le ciudad del amour, le torre eifel, le romantisism. Y si, eso es Paris.
Hermosa ciudad, hermosas construcciones, hermosas mujeres. Todo eso es cierto.
“En Francia si les hablas en ingles ni te contestan, es mas, te putean” Falso. Obviamente te contestan, no les queda otra, la cantidad de turistas que hay es imponente y si les preguntas algo te contestan, si. Así que basta con ese mito.
“Los franceses son mas fríos que una heladera” Y si. Yo lo veo así. Es muy fácil y peligroso entrar en la generalización, pero me animo a decir que si, por lo menos los parisinos.
¿Fríos? Si.
¿Maleducados? La mayoría
¿Las palomas? Siguen con igual comportamiento que en Italia, este fenómeno ya es preocupante.





Ámsterdam, 2 dias, un milagro.





Ámsterdam es sin duda una ciudad de otro mundo.
Lo primero que se ve al pisar la ciudad es “a la pelota, que cantidad de bicicletas”.
Y si, miles de bicicletas circulando por las calles. Es interesante ver la particular distribución de los carriles en Ámsterdam. En la misma calle circulan: autos, colectivos, bicicletas, tranvías y peatones. Las bicicletas ocupan casi la mitad, y la otra mitas es dividida entre los demás. Es decir, un quibombo. En estos 2 días casi muero atropellado 4 veces: una por un colectivo, otra por un tranvía, otra por una bicicleta y una ultima por todos estos juntos al mismo instante.
Las palomas poco y nada aparecen aquí en Ámsterdam, no se si es que realmente no hay, o están todas escondidas en los Cofee Shop.




Barcelona y Madrid, 3 dias, un gracias y adiós.




“Lo que lo hace diferente es la gente”, tantas veces se a usado esta frase, y creo que no podría estar mejor usada al describir estas ciudades españolas. Son bellísimas, si. Pero la gente es sin duda lo que las hace más bellas aun. No se si serán las personas mas amables del mundo, pero sin duda son las mas amables que he conocido en todo el viaje. Una simple duda sobre un destino, es fácilmente convertido en una charla de veinte minutos, en donde una señora te explica que línea te conviene tomar, donde bajarse, a que lugares ir por allí e infinitas recomendaciones turísticas de la ciudad.
La señorita puede llegar a convertirse en un poco densa, si, seguro. Persiguiéndote 3 cuadras agregándote recomendaciones puede ser denso, pero no se puede castigar su exceso de amabilidad, hay que agradecérsela y despedirse amablemente con un “bueno señora, gracias por todo. Adiós.”
Pero lo más importante de la estadía en España no fue la aparición de estas amables personas, sino la de las palomas. Así es, las palomas volvieron a aparecer y con su comportamiento europeo. Atrevidas, violentas, en masa.
Terminado el viaje me vuelvo a mi tierra con 2 sensaciones: por un lado una satisfacción de haber conocido estas bellas ciudades, por el otro miedo, miedo e incertidumbre sobre el futuro de la raza humana. ¿Este comportamiento de las palomas europeas será transmitido al resto del mundo? ¿Existirá una rebelión de las palomas? ¿Serán ellas las que dentro de unas décadas dominen el planeta?

2 comentarios:

Madi dijo...

Tengo que decir, aunque no suene muy copado de mi parte, que lo que más me quedó después de leer el texto, fue una terrible, espantosa envidia que de sana no tiene nada. Una vez superado eso, tuve que lidiar con lo que contás de las palomas, bichos a los que les tengo un asco atroz, todo producido por cierta vez en la que estaba en el parque Rivadavia agarrando una después de alimentarla con maíz, para ver espantada que un ácaro repugnante pasaba de las plumas a mi mano. De ahí en más las odié.
Pero sacando eso, me gustó mucho lo que escribiste, sobre todo porque está bueno el tono que le das, el punto de vista desde donde contás las cosas. Porque para escuchar cosas demasiado empalagosas sobre Europa creo que ya hay bastante.
Ah, y muy copados los subtítulos sobre cada ciudad.

Un beso!

Lisandro Gallo dijo...

Bueno creo que ya lo dijo Magdalena y me sumo, envidio el viaje, y te lo dijo, que mierda! Sobre las palomas, bue, acá son bastante parecidas eh, la paloma es un bicho de ciudad, como las ratas, viven de lo que tira el hombre, así que donde hay gentío ahí encontrarás palomas. Hace un tiempo unas habían hecho un nido en mi balcón y bastaba que yo lo desarmara para que al otro día lo hagan de vuelta. Lo peor eran las noches, se "apareaban" con ese espeluznante sonido gutural que hacen. Un día desaparecieron, se habrán ido de viaje a iurop...